Crecimiento del magro: genética y nutrición

M. Varley. 2001. Feed Mix. Vol. 9. Núm. 3: 8-10

22-nov-2001 (hace 22 años 5 meses 27 días)
Las líneas europeas Yorkshire, Landrace y Large White han sido el material genético básico de la mayoría de programas de selección, con el tiempo han evolucionado a líneas paternas y maternas especializadas según cada programa.

Cada una de las empresas de selección ha trabajado con índices que consideran objetivos de selección y pesos económicos distintos, algo que ha conducido a diferencias entre los genotipos y fenotipos de las diversas líneas comerciales, diferencias que repercuten en los requerimientos nutricionales. Por ello es necesario conocer las características del crecimiento del magro para cada genotipo específico para conseguir la formulación adecuada y, además, hacerlo con precisión.

Requerimientos nutricionales para cerdos mejorados



Comparación de diferentes líneas


La primera figura ilustra como varían los requerimientos de energía y la relación lisina / energía en un cerdo de engorde genéticamente mejorado que crece a un ritmo aproximado de 850 g / día. Estas relaciones cambian en la medida en que, a través de la selección, se consiguen cerdos más magros.

Las pruebas comparativas entre los productos comerciales que contemplen diferentes empresas son escasas, por este motivo algunas compañías de producción de gran escala realizan sus propias pruebas. La segunda figura muestra el resultado de una evaluación de este tipo, con miles de animales sacrificados a diferentes edades para obtener datos precisos del crecimiento del magro, que concluyó con una diferencia media entre las líneas 2 y 3 para el ratio lisina:energía de 0,13. Además se puede observar la comparación con un estudio realizado con menos animales y que midieron el espesor de tocino dorsal para estimar el magro. En la gráfica se observa el error que se puede introducir en los programas de nutrición si no son los adecuados, repercutiendo en un desperdicio de nutrientes.


Según el autor, la experciencia norteamericana dice que, a menos que los genetistas proporcionen los parámetros genéticos de sus líneas de selección, las compañías de producción llevarán a cabo sus propias pruebas para obtener datos comparativos.