En las granjas porcinas, donde el ritmo de trabajo es alto y las decisiones deben tomarse con precisión, el clima emocional del equipo influye directamente en la eficiencia y en el bienestar animal. Sin embargo, entre muchos líderes persiste la pregunta:
¿Hasta qué punto se puede ser cercano o amigo del personal sin perder autoridad?

La respuesta no está en elegir entre distancia o amistad, sino en aprender a construir relaciones de confianza funcionales, que permitan sostener la disciplina sin renunciar a la humanidad.
Más allá de los cargos o funciones, todos los seres humanos compartimos las mismas necesidades psicológicas básicas (Deci & Ryan 2000): sentirnos seguros, valorados y parte de un grupo que nos respeta. Cuando el liderazgo reconoce estas necesidades, se genera un entorno donde las personas trabajan con compromiso, comunican a tiempo los errores y cuidan lo que hacen.
Por el contrario, cuando los líderes se mantienen distantes, las personas pueden optar por ocultar fallos o actuar con miedo, lo que afecta la calidad del trabajo y aumenta los riesgos en tareas críticas como el manejo de partos, la vacunación o el control sanitario.
La cercanía no implica perder autoridad ni confundir los límites. Significa mostrar interés genuino por las personas detrás del uniforme, escuchar antes de corregir y acompañar los momentos difíciles sin dejar de exigir el cumplimiento de las normas.
Cuando los líderes logran ese equilibrio entre calidez y claridad, el equipo percibe que la exigencia surge del cuidado, no del castigo.
En muchas granjas, “ser amigo del personal” se asocia con favoritismos o pérdida de respeto. Pero la verdadera amistad laboral no consiste en compartir la vida privada, sino en construir una relación basada en confianza, coherencia y justicia.
La diferencia está en el propósito: la cercanía funcional busca fortalecer el trabajo y el bienestar común; la amistad disfuncional confunde roles y puede deteriorar la autoridad.
Tabla 1. Cercanía funcional vs. amistad disfuncional en el liderazgo
| Aspecto | Cercanía funcional | Amistad disfuncional |
|---|---|---|
| Propósito | Fomentar confianza y comunicación | Buscar aceptación o simpatía personal |
| Límites | Claros, coherentes con las normas | Difusos, decisiones basadas en afinidad |
| Efecto en la autoridad | Refuerza la credibilidad del líder | Genera percepciones de favoritismo |
| Efecto en el equipo | Aumenta la colaboración y la transparencia | Provoca divisiones y resentimiento |
| Impacto en el bienestar animal | Promueve calma y trabajo coordinado | Aumenta la tensión y los errores humanos |
La calidad del liderazgo no solo influye en las personas, sino también en los animales. Diversos estudios han demostrado que los cerdos perciben y reaccionan al tono emocional de los cuidadores.
Cuando los trabajadores son tratados con respeto y serenidad, su comunicación con los animales mejora: las cerdas se muestran más tranquilas, los partos fluyen con menos complicaciones y se reducen los niveles de estrés fisiológico (Hemsworth & Coleman, 2011; Camerlink et al., 2018).
Un líder que genera un ambiente de respeto y confianza, por tanto, no solo mejora el clima laboral, sino que impacta directamente la productividad y el bienestar animal.