15 de mayo de 2025 | Parlamento Europeo | Unión Europea | https://www.europarl.europa.eu
16-may-2025 (ayer)Los eurodiputados de la Comisión de Comercio Internacional respaldaron una propuesta de la Comisión Europea para aumentar en un 50 % los aranceles de la UE sobre aquellos productos agrícolas procedentes de Rusia y Bielorrusia que todavía están exentos de otros derechos de aduana. El objetivo es reducir aún más la dependencia de la UE respecto a ambos países. Entre los productos afectados por los nuevos aranceles se encuentran azúcares, vinagre, harina y alimentos balanceados.
El texto aprobado también contempla un arancel del 6,5 % sobre los fertilizantes importados de Rusia y Bielorrusia, además de un derecho adicional de entre 40 y 45 euros por tonelada para el periodo 2025-2026. Dichos derechos aumentarían progresivamente hasta alcanzar los 430 euros por tonelada en 2028. Se considera que los ingresos procedentes de los fertilizantes rusos y bielorrusos contribuyen directamente a financiar la guerra contra Ucrania.
Las medidas propuestas reducirán de forma significativa las importaciones a la UE de los productos en cuestión originarios de, o exportados directa o indirectamente desde, Rusia y Bielorrusia. Esto debería favorecer una mayor diversificación de la producción de fertilizantes en la UE, un sector que actualmente se ve perjudicado por los bajos precios de los productos importados.
La legislación también encomienda a la Comisión la tarea de supervisar y actuar para mitigar posibles aumentos de precios que pudieran perjudicar al mercado interior y al sector agrícola de la UE.
El proyecto de reglamento fue aprobado con 29 votos a favor, 6 en contra y 2 abstenciones.
La propuesta será sometida a votación en la próxima sesión plenaria del Parlamento, que se celebrará en Bruselas el jueves 22 de mayo.
Contexto
Las importaciones a la UE de úrea y fertilizantes a base de nitrógeno procedentes de Rusia, que ya fueron elevadas en 2023, aumentaron de forma significativa en 2024. Según la Comisión, las importaciones de los fertilizantes incluidos en esta regulación reflejan una situación de dependencia económica respecto a Rusia. Si no se toman medidas, esta situación podría poner en riesgo la seguridad alimentaria de la UE y, especialmente en el caso de los fertilizantes, hacer a la Unión vulnerable a posibles medidas de coacción por parte de Rusia.