Efectos del temperamento de los cerdos sobre las agresiones tras la mezcla de animales destinados a matadero y la calidad de la carne
R. B. D’Eath, S. P. Turner, E. Kurt, G. Evans, L. Thölking, H. Looft, K. Wimmers, E. Murani, R. Klont, A. Foury, S. H. Ison, A. B. Lawrence and P. Mormède (2010). Pigs’ aggressive temperament affects pre-slaughter mixing aggression, stress and meat quality. animal, 4 , pp 604-616
14-jun-2010 (hace 13 años 11 meses 4 días)Para poder investigar como afecta el temperamento de los cerdos sobre las agresiones tras la mezcla de animales destinados a matadero y la calidad de la carne, los cerdos fueron mezclados a poca edad para identificar a aquellos animales con elevado (H) o bajo (L) temperamento agresivo. Antes del transporte hacia matadero y sacrificio, se formaron grupos de animales de un solo sexo mezclados de acuerdo a su agresividad dando lugar a las combinaciones HH, HL o LL o sin mezclar (U)(n=271).
La mezcla en sí tuvo poco efecto, pero los grupos mixtos compuestos por cerdos agresivos (HH) mostraron más lesiones en la canal y niveles más altos de cortisol en plasma en el momento del sacrificio y mayor H en las muestras de longissimus thoracis a las 24 h así como un valor a* y b* inferiores en comparación con los otros tratamientos. Las hembras tenían mayores niveles de cortisol en plasma, una disminución más rápida del pH y mayor contenido de carne magra. Los niveles de lactato y creatina quinasa (CK) así como el pH de la carne se vieron afectados por la interacción sexo y tratamiento. Los factores genéticos, la línea paterna y materna y el genotipo halotano también afectaron a varios parámetros de producción y de calidad de la carne.
Por otro lado el estudio investigó los niveles de estrés social en cuatro lotes comerciales para los que no se manipuló la composición del grupo (n=313). En estos grupos, la proporción de cerdos no familiares y el tamaño del grupo explicó una variación limitada en las puntuaciones de lesiones en el sacrificio mientras que no lo hizo el nivel de agresividad anterior. Si bien la presencai de un elevado número de lesiones en las canales se asoció con niveles altos de cortisol y lactato y bajos de glucosa, no pudo establecerse la misma relación para la calidad de la carne. Al comparar el estrés y la calidad de la carne entre todos los cerdos, una elevada concentración de lactato se asoció con un bajo pH inicial y pérdidas por goteo mientras que elevados niveles de cortisol y CK se relacionaron con un elevado pH a las 24 h y cambios en el color de la carne.
El estudio concluye que la mezcla de cerdos que ya son más agresivos da lugar a mayores agresiones y estrés así como a cambios en los parámetros de calidad de la carne, en consonancia con los efectos del estrés antes del sacrificio sobre la química del músculo.
La mezcla en sí tuvo poco efecto, pero los grupos mixtos compuestos por cerdos agresivos (HH) mostraron más lesiones en la canal y niveles más altos de cortisol en plasma en el momento del sacrificio y mayor H en las muestras de longissimus thoracis a las 24 h así como un valor a* y b* inferiores en comparación con los otros tratamientos. Las hembras tenían mayores niveles de cortisol en plasma, una disminución más rápida del pH y mayor contenido de carne magra. Los niveles de lactato y creatina quinasa (CK) así como el pH de la carne se vieron afectados por la interacción sexo y tratamiento. Los factores genéticos, la línea paterna y materna y el genotipo halotano también afectaron a varios parámetros de producción y de calidad de la carne.
Por otro lado el estudio investigó los niveles de estrés social en cuatro lotes comerciales para los que no se manipuló la composición del grupo (n=313). En estos grupos, la proporción de cerdos no familiares y el tamaño del grupo explicó una variación limitada en las puntuaciones de lesiones en el sacrificio mientras que no lo hizo el nivel de agresividad anterior. Si bien la presencai de un elevado número de lesiones en las canales se asoció con niveles altos de cortisol y lactato y bajos de glucosa, no pudo establecerse la misma relación para la calidad de la carne. Al comparar el estrés y la calidad de la carne entre todos los cerdos, una elevada concentración de lactato se asoció con un bajo pH inicial y pérdidas por goteo mientras que elevados niveles de cortisol y CK se relacionaron con un elevado pH a las 24 h y cambios en el color de la carne.
El estudio concluye que la mezcla de cerdos que ya son más agresivos da lugar a mayores agresiones y estrés así como a cambios en los parámetros de calidad de la carne, en consonancia con los efectos del estrés antes del sacrificio sobre la química del músculo.