Evaluación de diferentes métodos de prevención y tratamiento de la caudofagia
J.J. Zonderland, M. Wolthuis-Fillerup, C.G. van Reenen, M.B.M. Bracke, B. Kemp, L.A. den Hartog and H.A.M. Spoolder. Prevention and treatment of tail biting in weaned piglets. Applied Animal Behaviour Science. 2008. Vol. 110 (3-4): 269-281.
09-jun-2008 (hace 15 años 11 meses 6 días)Con el fin de evaluar la eficacia ante casos de caudofagia de cuatro medidas preventivas (incorporación en el corral de cadenas, mangueras de goma, rejilla con paja (5 g/cerdo/día) e incorporación de paja en el suelo 2 veces al día (2×10 g/cerdo/d)) y dos tratamientos curativos (incorporación de paja 2 veces al día o bien retirada del animal mordedor), un total de 960 lechones destetados a los que se les cortó la cola (10 lechones/corral) fueron observados durante 5 semanas y se registró diariamente el número de lesiones en las colas (sin lesiones o presencia de mordeduras y/o heridas).
Se observó una incidencia de heridas en las colas significativamente menor en los corrales a los que se les proporcionó paja 2 veces al día (8% de los corrales) en comparación con la utilización de cadenas (58%) y mangueras de goma (54%) mientras que esta diferencia no fue significativa respecto a los corrales con rejillas con paja (29% de los corrales). Respecto a la presencia de marcas de mordeduras, las diferencias fueron significativas entre la incorporación de paja 2 veces al día (16% de los corrales) y los otros 3 tratamientos (88%, 79% y 75% de los corrales a los que se les suministraron cadenas, mangueras de goma y rejilla de paja, respectivamente). En relación con los tratamientos curativos, estos no permitieron eliminar la incidencia de colas mordidas de forma total y tampoco se observaron diferencias significativas mostrando en ambos casos una incidencia reducida en la presencia de sangre fresca en las colas entre los días 1 a 9 del tratamiento curativo.
Se observó una incidencia de heridas en las colas significativamente menor en los corrales a los que se les proporcionó paja 2 veces al día (8% de los corrales) en comparación con la utilización de cadenas (58%) y mangueras de goma (54%) mientras que esta diferencia no fue significativa respecto a los corrales con rejillas con paja (29% de los corrales). Respecto a la presencia de marcas de mordeduras, las diferencias fueron significativas entre la incorporación de paja 2 veces al día (16% de los corrales) y los otros 3 tratamientos (88%, 79% y 75% de los corrales a los que se les suministraron cadenas, mangueras de goma y rejilla de paja, respectivamente). En relación con los tratamientos curativos, estos no permitieron eliminar la incidencia de colas mordidas de forma total y tampoco se observaron diferencias significativas mostrando en ambos casos una incidencia reducida en la presencia de sangre fresca en las colas entre los días 1 a 9 del tratamiento curativo.