Disminución de los costes energéticos

J Harmon. M Boggess. Energy prices! Ouch!!. 2005. Swine news NC State Swine Extension. Vol 28(9):2

23-nov-2005 (hace 18 años 5 meses 16 días)
El elevado coste de la energía repercutirá en muchas de las actividades de una explotación. A continuación se presentan algunos consejos para ahorrar costes energéticos y maximizar la eficiencia sin afectar la producción:

La mayor parte de las pérdidas de calor de una granja se producen por la ventilación. Sin embargo, no hay que caer en la tentación de sub-ventilar las naves: los problemas de salud tendrán un coste superior al del combustible ahorrado. Una buena regulación de la ventilación es la mejor opción y su mantenimiento es importante para asegurarse que todo funciona con la máxima eficiencia.
Hay que chequear y limpiar todos los ventiladores y entradas regularmente. Los ventiladores pierden eficiencia cuando se ensucian o si el obturador está dañado o cubierto de suciedad. Las entradas deben cerrarse bien cuando no son utilizadas.
Para que los calentadores funcionen en el pico de eficiencia deben ser limpiados y mantenidos regularmente.
Sellar las aberturas por donde puede perderse calor y filtrarse humedad, que descompondrá lentamente los materiales de construcción y dañará el aislamiento.
El control de la ventilación es importante también. La mayoría de los reguladores no permiten que los ventiladores y los calentadores funcionen a la vez; sin embargo, pueden funcionar cuando no deben, perdiendo calor. Hay que observar el momento de puesta en marcha y detención de los ventiladores y los calentadores.
Los cerdos están cómodos a temperaturas ligeramente frescas. Muchos destetes, por ejemplo, se calientan demasiado: para la mayoría de lechones destetados a 3 ó 4 semanas se pueden fijar temperaturas de 26,6ºC un par de días después del destete. Esta temperatura se puede bajar 1,5-2 grados por semana. Asimismo, en el engorde los cerdos pueden tolerar las temperaturas de hasta sólo 14,5ºC en naves con slat cuando ya se aproximan al peso de mercado. Las cerdas pueden necesitar temperaturas levemente más calientes si están en jaulas e incapaces de agruparse.
Otras medidas para ahorrar energía incluyen el análisis de los purines, particularmente del nitrógeno. El precio del nitrógeno también está aumentando por lo que el uso de purines puede suponer un ahorro en fertilizantes.