Comparación de tres métodos de alimentación en cerdas gestantes

M.G. Young, M.D. Tokach, F.X. Aherne, R.G. Main, S.S. Dritz, R.D. Goodband, J.L. Nelssen. J. Anim. Sci. Vol. 82. 2004. Pág :3058-3070

27-sep-2004 (hace 19 años 7 meses 19 días)
El objetivo de este estudio fue comparar tres métodos diferentes de alimentación durante la gestación en función o bien del peso corporal o del espesor de grasa dorsal (EGD) de las cerdas tras el destete o de las primerizas tras la cubrición. En el tratamiento 1 (control) las cerdas y primerizas fueron alimentadas según su condición corporal basada en una escala de 1 a 5 (1=delgada, 5=gorda), en este caso las cerdas fueron asignadas a un nivel de alimentación que permitiera conseguir una condición corporal de 3 en el momento del parto. En el tratamiento 2 la dieta se basó en el EGD medido entre los días 0 y 5 después de la cubrición y peso en el momento del destete para cerdas o durante cubrición para primerizas y el nivel de dieta se calculó para alcanzar un espesor de grasa dorsal de 19 mm en el momento del parto. El tercer tratamiento fue idéntico al 2 excepto que el patrón de alimentación era diferente para las primerizas y cerdas delgadas (<5mm en el momento de la cubrición) con el objetivo de alcanzar los 19 mm a los 36 días de gestación. Las cerdas se pesaron tras el destete anterior mientras que las primerizas fueron pesadas en el momento de la cubrición. Todos los animales se volvieron a pesar entre los días 112 y 114 de gestación. El EGD fue medido entre los días 0-5 y 108-113 de gestación.

En el momento del parto las cerdas de los tratamientos 2 y 3 tenían un EGD de 19 y 19,1 mm, respectivamente, mientras que en las cerdas control se observó una tendencia a ser mayor (20 mm, P<0,07). De promedio, en las cerdas cuyo objetivo fue ganar de 6 a 9 mm de EGD éste no fue alcanzado independientemente del método de alimentación. La alimentación de cerdas gestantes en función del EGD dio lugar a un mayor porcentaje de cerdas que alcanzaron el EGD objetivo de 17 a 21 mm (40,2, 53,3 y 52,6% para los tratamientos 1, 2 y 3, respectivamente) en el momento del parto y un menor número de cerdas grasas (> 21 mm) mientras que no se detectó ninguna diferencia en el porcentaje de cerdas delgadas (<17 mm) en comparación con la alimentación basada en la condición corporal. Además, el nivel de alimentación basado en la condición corporal fue mayor (P<0,05) que el basado en el EGD. No se observaron diferencias significativas entre tratamientos respecto al rendimiento durante la lactancia. Respecto a la ingesta durante la lactación, ésta fue menor (P<0,05) en las cerdas con EGD elevado (> 21 mm) en el momento del parto en comparación con las cerdas con EGD < 21 mm.

El elevado porcentaje de cerdas con un EGD óptimo demuestra que la alimentación basada en el EGD y condición corporal puede ayudar a mejorar la precisión del nivel de alimentación adecuado durante la gestación.