Cómo incrementar el aislamiento de Haemophilus parasuis a partir de muestras de campo

Simone Oliveira. Improving rate of success in isolating Haemophilus parasuis from clinical samples. J Swine Health Prod 2004;12(6)

30-mar-2005 (hace 19 años 1 meses 2 días)
El aislamiento de H. parasuis cuando se produce un brote es una tarea difícil y un auténtico desafío para muchos veterinarios. Las posibilidades de éxito pueden mejorar si se siguen algunos procedimientos. Los factores que influencian el aislamiento de H. parasuis van desde la selección de los animales y los tejidos a muestrear hasta el medio y el envío de las muestras. En este artículo se describen algunas medidas que nos ayudarán a mejorar las posibilidades de detectar H. parasuis cuando se produce un brote sospechoso.

Selección de los animales

Las muestras deben tomarse de animales no tratados y afectados de forma aguda ya que H. parasuis raramente se encuentra en lesiones crónicas; los mejores "candidatos" son lechones con problemas respiratorios y articulaciones inflamadas. Por otro lado, las posibilidades de éxito aumentan si se toman las muestras de animales sacrificados en lugar de animales que llevan un tiempo muertos. La selección de entre 10 y 20 animales puede permitir la identificación de las cepas más prevalentes de H. parasuis en una granja.

Toma de muestras

Haemophilus parasuis
es un organismo comensal del tracto respiratorio superior que puede aislarse en la cavidad nasal, tonsilas y tráquea de animales sanos; por lo tanto, cuando se produce un brote, es preferible evitar estos sitios y tomar muestras de meninges, pericardio, pleura, peritoneo y/o articulaciones que tengan fibrina en su superficie. También pueden tomarse muestras de animales vivos, por ejemplo el líquido sinovial de alguna articulación inflamada usando una jeringa.

Se pueden usar hisopos estériles sumergidos en un medio de transporte Amies. Si se observa pleuritis fibrinosa puede mandarse tejido pulmonar, lo que mejora la viabilidad de H. parasuis durante el transporte. Aunque es una bacteria que provoca septicemia, la detección en sangre es prácticamente imposible.

Este microorganismo es muy sensible a las altas temperaturas: sólo sobrevive 1 hora a 42ºC, 2 horas a 37ºC y 8 horas a 25ºC. Sin embargo, si las muestras se mantienen refrigeradas (4ºC) H. parasuis puede sobrevivir entre 1-2 días.