Desarrollo de primerizas

Diciembre 2000 / Monte B. McCaw / NC Healthy Hogs Seminar / NCSU College of Veternary Medicine Pig Health and Management Group

20-dic-2000 (hace 23 años 4 meses 28 días)
Las primerizas a menudo se consideran como un mal necesario. Son difíciles de criar, paren menos lechones, requieren alojamiento, alimentación y manejo especiales, necesitan ser observadas detenidamente, pueden introducir enfermedades. Dado que las primerizas forman como mínimo el 25% de la explotación, sea cual sea su rendimiento, esto afectará sobre el rendimiento de la explotación. Por lo tanto, tiene sentido trabajar duro para maximizar su productividad y asegurar una larga vida dentro de la explotación. A cambio de esta inversión de tiempo y recursos, se espera que la primeriza sea productiva, es decir, tenga lechones, los críe con éxito, vuelva a cubrirse y se quede gestante y, por lo tanto, se mantendrá en la explotación, y todo sin introducir ninguna pérdida productiva causada por enfermedad. Debe ser fértil, salir en celo en un tiempo predecible y permitir la reposición de una cerda mayor. La primeriza debe ser robusta, tener un peso corporal adecuado y la capacidad de ingerir suficiente alimento para no perder demasiado peso durante la lactación para permitir que se vuelva a cubrir rápidamente y, por lo tanto, quedarse en la explotación. Finalmente, debe se sana y no introducir ninguna enfermedad nueva ni ser susceptible a las enfermedades ya presentes en la granja.