El perfil de ácidos grasos y la estabilidad oxidativa de la carne se ve influenciada 
  por la duración y el momento de suplementación con aceite de linaza o pescado
L Haak, S De Smet, D Fremaut, K Van Walleghem and K Raes. 2008. Journal of Animal 
  Science. 86:1418-1425.
18-dic-2008 (hace 16 años 10 meses 13 días)El presente estudio fue realizado para evaluar la importancia del momento y 
  la duración de la suplementación con aceite de linaza y aceite de pescado para 
  aumentar la incorporación de PUFA n-3 en la carne, mirando de modificar el perfil 
  de ácidos grasos y la estabilidad oxidativa (color y oxidación lipídica). 
  
  Se utilizaron un total de 150 cerdos con un peso medio inicial de 36,4kg distribuidos 
  en 7 grupos diferentes. Cada grupo fue alojado en 2 corrales de 11 animales 
  de ambos sexos. Los estudios experimentales se repartieron en dos diferentes 
  fases durante el período de crecimiento y engorde: Fase 1 (8 semanas, hasta 
  aproximadamente los 70kg) y la fase 2 (de duración variable: 6 u 8 semanas, 
  hasta el sacrificio aproximadamente a los 100kg); por tanto de acuerdo a la 
  variación de duración de la fase 2 el experimento duró entre 14 y 17 semanas. 
  Todas las dietas fueron preparadas en base a cebada, trigo y harina de soja. 
  En la dieta basal (B) solo se utilizaron grasas de origen animal. En las dietas 
  que contenían aceite de linaza (L; suplemento de α-LNA) o aceite de pescado 
  (P; suplemento de EPA y DHA), se añadieron ambos aceites para proporcionar un 
  1,2% de aceite en sustitución de la grasa animal. Tres dietas fueron suplementadas 
  con la misma fuente de ácidos grasos durante las dos fases, crecimiento y engorde 
  (grupos BB, LL y PP). Para el resto (4 dietas), el aporte de ácidos grasos se 
  realizó a partir de la segunda fase (grupos BL, BP, LP y PL; la primera y segunda 
  letras indican la dieta en la fase 1 y la dieta en la fase 2 respectivamente). 
  Se analizó la composición de ácidos grasos en el músculo longissimus thoracis 
  (LT), así como la estabilidad lipídica (reacción al ácido tiobarbitúrico) y 
  la estabilidad del color (valor a*, % de pigmentos de mioglobina) medida por 
  iluminación de la carne después de 8 días de almacenamiento. 
  
  La incorporación de ácido α-linolénico, EPA y DHA fue independiente de la duración 
  de la suplementación (1,24, 0,54 y 0,75% del total de ácidos grasos, respectivamente, 
  para el grupo LL). La suplementación con aceite de pescado durante ambas fases 
  resultó en una proporción superior de EPA y DHA (1,37 y 1,02% del total de ácidos 
  grasos; P<0,05), pero el contenido de DHA no se vio alterado. La proporción 
  de DHA fue superior cuando el aceite de pescado se administró durante la fase 
  2 comparado con la fase 1 (P<0,05). No se observaron cambios respecto el pH 
  final de la carne, las pérdidas por oreo, el color o la oxidación de los lípidos. 
  
  
  Se puede concluir que la calidad final de la carne y los lípidos no se ve afectada 
  por la inclusión de aceite de linaza o pescado en la dieta, de todos modos el 
  efecto de la duración y el momento de suplementación de una fuente de grasa 
  específica sobre la composición de ácidos grasos del músculo depende de los 
  ácidos grasos considerados.