Sistemas para alimentar cerdas en maternidad (II)

Joan Wennberg i Rutllant
30-jul-2019 (hace 4 años 8 meses 20 días)

Los sistemas o mecanismos para alimentar las cerdas en maternidad han ido cambiando a medida que se han ido tecnificando las granjas de porcino.

En el primer artículo tratamos de los sistemas más tradicionales (alimentación manual, dosificadores, y tolvas).

En este artículo trataremos de los sistemas que se han ido implantando en los últimos años, con el objetivo de:

El feeding ball

Existen varios diseños de alimentador con dispositivos tipo bola o basculantes asociados a dosificadores.

Aunque el sistema más conocido es el feeding ball, distintas casas comerciales tienen diseños similares.

Sistema de alimentación con del dosificador

Este sistema de alimentación permite usar el dosificador antes del parto y los primeros días postparto, de manera que controlamos la alimentación de la cerda y limitamos la cantidad de comida, aumentándola de una forma progresiva hasta aproximadamente el día 7 o 10 de lactación.

A partir de ese momento el dosificador se pone al máximo, de manera que se llena la tolva inferior y es la cerda la que decide la cantidad que quiere comer.

Ventajas del sistema:

A tener en cuenta:

Sistemas electrónicos de alimentación en seco

En los últimos años han empezado a usarse sistemas electrónicos donde la alimentación se controla mediante una curva de alimentación introducida en un software.

Estos sistemas simulan en cierta manera la manera de trabajar de la alimentación líquida. En ellos se determinan una o varias curvas de alimentación y cada cerda en maternidad se asigna a una curva.

Según van progresando los días de lactación la cerda va recibiendo más pienso, siguiendo la curva marcada.

Sistema electrónico de alimentación en seco

Ventajas del sistema:

La mayoría de estos sistemas descargan la ración en porciones de pocos gramos

A tener en cuenta:

La alimentación líquida

Muy usada en otros países de Europa, permite alimentar a las cerdas con curvas de alimentación.

La mayor ventaja es la económica, ya que permite usar subproductos que reducen el precio del pienso, aunque la mayor ventaja se obtiene en la fase de cebo y no en la de lactación.

Tiene la ventaja de que, al usar el pienso diluido, la cerda ingiere mucha agua a la vez que come.

Los sistemas más antiguos descargan la totalidad de la ración independientemente de si la cerda ha comido su ración anterior o no. En todo caso necesitaban de la supervisión y la modificación de la curva para evitar el desperdicio de pienso que eso suponía.

Los sistemas más modernos incorporan un medidor de nivel (foto 4). Con la alimentación líquida bien gestionada se pueden obtener excelentes consumos de pienso, pero requiere de una elevada inversión inicial, excelente gestión del sistema, y cuidadosa higiene y limpieza de las instalaciones.

Tolva con sensor de nivel.

Los nuevos sistemas también obligan a cambios en el manejo y en la manera de observar a los animales.
Con alimentación manual o con dosificador, los trabajadores de maternidad están presentes cuando la cerda come. De este modo es muy fácil ver si una cerda se levanta a comer o no, y en caso negativo averiguar qué es lo que le pasa y actuar en consecuencia.

Con muchos de los nuevos sistemas las cerdas comen cuando no estamos, y eso obliga a cambiar la manera de controlar, observar si el dosificado que hace de reserva de pienso ha bajado como sería de esperar, hay que saber extraer la información adecuada del ordenador, observar con más atención a las cerdas, etc.

Hoy en día tenemos distintas opciones para alimentar a las cerdas en maternidad. No existen sistemas perfectos, todos tienen sus ventajas e inconvenientes.

Cada granja debe pensar cuál es el que mejor se adapta a sus condiciones de trabajo, genética y perfil de sus trabajadores.