La vacuna de PCV2; ¿qué vacunar? ¿cuándo vacunar? ¿cómo vacunar?

Josep Casanovas
09-abr-2010 (hace 14 años 10 días)

En general las experiencias con las vacunas de PCV2 desde el momento en que aparecieron han sido muy gratificantes.

Todos empezamos probando en explotaciones con problemas verdaderamente graves obteniendo resultados francamente buenos, para más adelante ir atreviéndonos a hacerlo en sistemas productivos menos problemáticos.

A medida que el uso se ha generalizado, en algunos casos han empezado a aparecer algunas pegas, parece que en ocasiones las vacunas han dejado de funcionar.

¿Será que ha aparecido una nueva variante de virus que sabe burlar las vacunas?

Afortunadamente pienso que las vacunas no han dejado de funcionar, lo que pasa es que hay que afinar un poco en el momento de la aplicación.

Problemas con la vacunación

Los principales fallos son debidos a:

1. Diagnóstico erróneo. La euforia provocada por los buenos resultados, ha generalizado su empleo incluso en casos que no son circoviosis.

2. Problemas de encalostramiento. A pesar de la vacunación de las cerdas se pueden continuar observando problemas en lechones mal encalostrados o bien en lechones que han consumido un calostro pobre en defensas debido a que las cerdas se han vacunado demasiado tarde en la gestación.

3. Interferencia con anticuerpos maternales. Si vacunamos los lechones demasiado pronto, los anticuerpos calostrales pueden interferir con la vacuna disminuyendo su efectividad. Esta situación se presenta:

· Cuando se usan vacunas a menor dosis de la recomendada.

· Cuando se vacunan cerdas y lechones al mismo tiempo.

· Cuando cambia la estrategia de protección vacunando lechones en vez de cerdas. Las cerdas vacunadas transfieren mayor número de defensas a los lechones que las no vacunadas.

4.Coincidencia de la vacunación con la recirculación de otra enfermedad. La vacunación de animales enfermos no se debería hacer nunca, el problema es que alguna enfermedad puede estar recirculando de forma inaparente. La vacunación de grupos de animales en que recircula el virus del PRRS es particularmente grave.

Todos estos fallos, excepto el del problema de diagnóstico, se pueden corregir adaptando el momento de vacunación a las necesidades reales de cada explotación.

Con la posibilidad de hacer seroperfiles es más fácil poder decidir que hay que vacunar y cuando. Se puede personalizar la vacunación a la necesidad de cada caso en concreto.

A través del seroperfil se puede determinar la presencia de anticuerpos maternales y si la infección por PCV2 es temprana o tardía. En caso de que sea temprana será necesario vacunar las cerdas para poderla controlar la enfermedad, si es tardía se puede plantear la posibilidad de vacunar lechones.



Figura 1. A través del seroperfil se puede valorar el grado de encalostramiento (óvalo rojo) y el momento en que los niveles de IgM empiezan a aumentar, signo de que la enfermedad esta empezando a recircular (óvalo verde).

Si se vacunan lechones hay que pensar que para conseguir una buena inmunidad hay que hacerlo al menos 3 semanas antes de la infección. En el momento de la vacunación hay que asegurarse que los animales están sanos, es particularmente importante descartar que el virus del PRRS recircula.

En caso de recirculación habrá que:

· Adelantar el momento de vacunación si la recirculación es en el destete.

· Retrasar el momento de vacunación si la recirculación es en la paridera.

· Intentar controlar el brote del PRRS. Una vez controlado, replantear la estrategia de vacunación frente a PCV2 de nuevo.


Figura 2. A pesar de que la precirculación de PCV2 es a partir de las 9 semanas no es recomendable vacunar a los lechones ya que a partir de las 4 semanas esta recirculando el PRRS.

Tengo la sensación que hasta ahora solo hemos estado librando batallas contra PCV2, la aparición de la vacuna ha sido una arma importante que nos ha permitido ganar muchas, pero ahora con la ayuda de el seroperfil, otra arma muy potente, ya es momento de pensar en ganar la guerra.

¿Cómo controlar las enfermedades producidas por PCV2?

Si repasamos otras enfermedades a las que hemos sabido ganar la partida a través de planes vacunales las podemos agrupar en 5 categorías:

1. Enfermedades propias de las cerdas que para controlarlas vacunamos cerdas.

· Parvovirus y mal rojo.

2. Enfermedades propias de los cerdos en la fase de crecimiento que para controlarlas vacunamos cerdas.

· Colibacilosis, epidermitis exudativa, rinitis.

3. Enfermedades propias de los cerdos en la fase de crecimiento que para controlarlas vacunamos lechones.

· Neumonía enzoótica.

4. Enfermedades que para controlarlas vacunamos cerdas y lechones.

· Enfermedad de Aujeszky.

5. Enfermedades que para controlarlas además de vacunar, cerdas o lechones, hace falta aplicar pautas de manejo.

· PRRS.

A la vista de esta clasificación la pregunta es: ¿dónde situamos a las enfermedades producidas por PCV2?

Hasta ahora la mayoría de las veces la discusión se centraba entre las opciones 2 y 3. Pero es que hasta ahora hemos estado intentando ganar batallas.

La opción 3, vacunar lechones está cogiendo mucha fuerza, sobretodo con la posibilidad de asociar en una sola aplicación vacunas frente a distintas enfermedades, lo cual supone una ventaja importante de manejo

Pero muy probablemente para ganar la guerra será necesario plantearse la opción 4, la de vacunar cerdas y lechones.

La vacunación de cerdas permitirá dar más margen para encontrar un buen momento para vacunar los lechones.