Efecto de los OGM en el comercio internacional (I)

C Bickert. What happens if soya imports stop? 2008. agrifuture Spring/08: 8-11

08-may-2008 (hace 16 años 9 días)

La mayor parte de países productores de proteína vegetal están utilizando o implementando cultivos OGM. Por otra parte la UE es bastante reticente a aprobar este tipo de importaciones. Hasta el momento, ninguno de los organismos aprobados lo ha sido con una mayoría cualificada. El retraso en la aprobación de nuevos OGM podría llegar a bloquear las importaciones.
Países como Brasil y Argentina han tenido en cuenta, de momento, la legislación vigente en la UE en la planificación de sus cosechas. Otros países como EEUU no tienen en cuenta el mercado europeo. A principios del presente siglo las importaciones de maíz/soja provenían básicamente de Brasil y Argentina, teniendo EEUU un papel menor. Sin embargo, en los dos últimos años, las importaciones de Suramérica se han reducido drásticamente.

Maíz: La UE-27 importa anualmente 2,5-4 millones de Tm de maíz (el 4,5-6,5 % de su producción). Serbia se ha convertido en el principal proveedor (1 m Tm, un volumen equivalente al de Brasil y Argentina juntos). Otro de los principales exportadores es Ucrania, con 400.000 Tm. Menos de la mitad de las importaciones de maíz proviene de países productores de maíz OGM.

Gluten de maíz: Se importan 5 m Tm anuales de media, aunque se redujo a 2,5 m Tm en 2006. Con algunas excepciones, el principal proveedor es EEUU.

DDGS: Provienen casi exclusivamente de EEUU, donde este año se espera que 85 m Tm de maíz se procesen como bioetanol. Hace diez años se importaban 2 m Tm, pero esta cifra cayó hasta las 600.000 Tm en 2006 y casi nada en 2007 (consecuencia directa de la introducción de la variedad Herculex, no autorizada por la UE). Una eventual parada de la importación de maíz originado en países que cultivan OGM no representa una gran amenaza: los envíos implicados son tan pequeños que pueden ser substituidos fácilmente por importaciones de países OGM-libres o por otros productos. El resultado podría ser un encarecimiento asumible de la alimentación.

Soja: Las importaciones han tenido un crecimiento sostenido desde principios de los 90 hasta estabilizarse en 34-35 m Tm (calculado en equivalente de harina de soja). Los principales proveedores han sido Brasil y EEUU, aunque este último ha ido perdiendo cuota en los últimos años, lo que ha permitido entrar a países como Paraguay. Al contrario que con el maíz, la soja es imprescindible y su demanda está muy por encima de la producción europea. Se espera que la producción de oleaginosas aumente en los próximos años debido a la producción de biodiesel, lo que aportará más harina de oleaginosa al mercado. Una pequeña parte (10-20 %) de la demanda podría cubrirse con producción local, aunque debería ir acompañada de fuertes subvenciones debido a su poco rendimiento.