Manejo de la reposición

D Wey. Managing reproduction - fact and folklore. 2007. London Swine Conference: 185-193

04-oct-2007 (hace 16 años 7 meses)
El uso de progestágenos sintéticos permite adelantar la edad de primera cubrición. A priori esto reduce los días no productivos, pero al tratarse de animales en crecimiento, hay que ser muy cuidadoso para que los animales no tengan una condición corporal pobre tras la lactación, lo que repercutirá en un alargamiento del intervalo destete-estro.

Recientemente algunos sistemas recomiendan lo contrario: un consultor porcino (Close, 2003) recomendaba no cubrir hasta los 130-140 kg y 220-230 días de edad, tras su segundo o tercer estro. El modelo danés no cubre hasta los 160 kg o nueve meses (270 días) (Stoneman, 2005).

Estudios de campo indican que las nulíparas cubiertas a más edad tienen más posibilidades de ser eliminadas por infertilidad. Las cerdas con una pubertad más tardía tienden a expresar el estro y la ovulación más tarde y las que muestran un celo débil en la pubertad tienden a tener celos más débiles/cortos tras la lactación (Sterning, et al, 1998).

El punto medio podría estar en permitir a las nulíparas alcanzar la pubertad de forma natural y seleccionar las hembras que manifiesten un celo más evidente.

Teniendo en cuenta que el 40-50 % de las cerdas son eliminadas antes de 3-4 partos, para obtener una media de 4 partos por cerda, algunos animales deben alcanzar los 7-8 partos. Si queremos potenciar la longevidad, así como el número de lechones producidos, quizá una buena forma de empezar sea retrasar un poco el comienzo.

La mejor defensa contra estas eliminaciones es la selección por aplomos y ubres, así como un cuidadoso monitoreo durante la lactación (mastitis, daño en ubres…).