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Caso clínico: Aujeszky en cebo

Se recibió una llamada del propietario de la explotación comentando que habían muerto 3 animales por lo que él había diagnosticado como úlcera al haber observado en estos animales una palidez muy marcada así como coágulos con sangre a nivel del estómago.

7 julio 2003
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Descripción de la granja



La granja en cuestión es un cebadero que se encuentra en la zona noroeste de la península. El cebadero tiene una capacidad para 4800 animales en 2 naves y a su vez cada nave esta dividida por salas con una capacidad de unos 300 animales por sala.

Las corralinas son para 10 animales. Los animales provienen de distintos orígenes y son separados en función del tamaño y del sexo. Los orígenes de donde provienen poseen un status sanitario pobre y son positivos a todas las enfermedades y síndromes más comunes (PRRS, NE, A.P.P., Rinitis, Aujeszky, Sarna, PWMS, etc.). Las naves tienen un sistema automático de ventilación y también un sistema de cooling. Las medidas de bioseguridad son bastante buenas sí bien no estrictas.

El histórico de esta granja no es malo en cuanto a los índices técnico- productivos si bien se comportan mejor los cebaderos de menor tamaño que reciben el mismo tipo de animales.

Sanitariamente no es un cebadero muy complicado puesto que los problemas hasta la fecha habían sido bastante típicos y relativamente fáciles de diagnosticar con lo que las soluciones adoptadas fueron exitosas, pero en este caso...

Aparición del caso



Día 0

Se recibió una llamada del propietario de la explotación (lunes) comentando que habían muerto 3 animales por lo que él había diagnosticado como úlcera al haber observado en estos animales una palidez muy marcada así como coágulos con sangre a nivel del estómago. Ante esta información se estableció una conversación en la que se habló de todo menos de los animales puesto que se trataba de las primeras 3 bajas sobre un total de 4800 presentes. De hecho se tomó como la típica llamada que sirve para recordarle al veterinario que aunque no hay problemas se pase algún día por allí para comentar la jugada.

Día 4

Cuatro días después (viernes) la persona responsable de la granja llama diciendo que han muerto 4 animales más con los mismos síntomas que los primeros animales muertos. Ante la imposibilidad de realizar la visita en ese momento se realiza una pequeña anamnesis vía telefónica para intentar averiguar por donde podria venir el problema.

En este cebadero había aparecido más de una vez problemas de muertes súbitas los primeros días de la entrada, diagnosticadas como S. suis. Por ello, hasta ese momento la situación tampoco parecía urgente (el número total de animales muertos se situaba en 7 y además los animales sin ser animales retrasados se encontraban todos en la sala de los más pequeños) aunque sí resultaba extraño el hecho de que aparecieran todos los animales casi al mismo tiempo. Se acordó realizar una visita el lunes a primera hora de la mañana a menos que existiera una problema grave durante el fin de semana y que en caso de existiera alguna baja mas dejaran a los animales apartados para poder realizarles la necropsia.

Visita a la explotación



Día 7

El lunes a primera se visita la granja con la siguiente información in mente: animales de ± 95 días de vida que estaban comiendo un pienso de engorde sin medicar y que no había habido ningún cambio en el manejo en los últimos días.

El veterinario se dirige directamente hacia la zona donde se han dejado los cadáveres. Había 2 muy descompuestos (se supone que del sábado) y otros 4 en mejor estado a los que se les realiza una necropsia.

Durante la visita el cuidante (sustituto de la persona que normalmente esta a cargo de la explotación por encontrarse ésta de vacaciones) empezó a sacar de las dos naves y de distintas salas nuevos cadáveres hasta un total de 7.

Durante la necropsia se observaron animales muy pálidos y con úlceras bastante desarrolladas.

Úlceras bastante desarrolladas

De todas maneras, excepto en 2 casos, en el resto de los animales necropsiados se podían apreciar lesiones de pleuropneumonía en los lóbulos diafragmáticos y pericarditis.

Pleuropneumonía en los lóbulos diafragmáticos y pericarditis

Algún caso (animales en peor estado) presentaba lesiones muy marcadas de neumonía enzootica pero sin presentar ninguna lesión pulmonar más. La visita al interior de las naves nos dio una imagen de animales muy deprimidos con signos claros de fiebre y de mal aspecto en general con ligeras toses bastante puntuales.

Neumonía enzootica

Neumonía enzootica

Medidas tomadas



Se decide establecer una medicación con amoxicilina y aspirina vía agua desde esa misma mañana puesto que el consumo había bajado bastante y nos parecía el cuadro típico de un brote por APP. También se decidió realizar un tratamiento inyectable con varios antibióticos (amoxicilina, ,ceftiofur, marloxacina y diestreptomicina) junto con antiinflamatorios (dexametasona y flunexin meglumine) a aquellos animales que se vieran en peor estado. La época (primavera) es la típica para que se desarrollen brotes por App en los animales procedentes de los orígenes de los que esta empresa hace el llenado de los cebaderos y además este cuadro nos había aparecido en otros cebaderos y la respuesta al tratamiento había sido muy buena. Decidimos esperar 2-3 días para ver la evolución de los animales.

Día 9

El miércoles por la mañana mantenemos una conversación vía telefónica en la que el cuidante nos comenta que han mejorado algo pero que no "acaba de rematar". Quedamos para hacer una visita el jueves por la mañana.

Visita a la granja (segunda)



Día 10
Cerdo

En esta segunda visita y ante la evolución no favorable del caso además de los animales muertos se sacrificaron cuatro animales (2 en muy mal estado y otros 2 en un estado algo mejor).

Cerdos muertos

El cuadro esta vez parecía algo distinto al anterior. Como detalle más importante es que empezamos a ver una clara afectación de los machos en una relación de casi 4 a 1 sobre las hembras.

Neumonía enzootica

No se apreció ya ninguna lesión de pleuropneumonía pero sí que se veían lesiones pulmonares con clara congestión y edema interlobular. Además había secreciones nasales y un numero mayor de animales retrasados y de aspecto pálido Seguíamos viendo los casos de lesiones por neumonía enzootica en los animales en peor estado sin que presentaran ninguna otra lesión pulmonar.

Neumonía enzootica

Los tratamientos inyectables tampoco habían surgido ningún efecto aparente por lo que parecía claro que debía tratarse de un problema de tipo vírico cursando con inmunosupresión. Todo podía llevar a pensar en un caso de desmedro y/o PRRS con complicaciones secundarias bacterianas.

Ante este cuadro se decidió realizar un tratamiento con aspirina y un antibiótico-doxiciclina- (para las infecciones secundarias) en el agua para ver como evolucionaba el caso.

Se decidió volver a visitar la explotación al lunes siguiente.

Resolución del caso



Día 14

Finalmente el lunes el cuadro apareció mucho más normalizado en varias salas de una de las naves mientras que en la otra todo continuaba igual. Revisando todos los procedimientos establecidos y preguntando al cuidante este comentó que lo único que había hecho era empezar con la revacunacion de Aujeszky en una de las naves. Justamente la que se había recuperado. Según los protocolos establecidos por la empresa ciertamente se debía de realizar la revacunación de Aujeszky en esas fechas pero ante la situación se nos olvidó el desaconsejar la vacunación. El hecho de que fuera la persona que sustituía al cuidante de siempre tampoco ayudó a que estuviera al tanto y nos preguntara sobre la idoneidad o no de seguir el protocolo. Aun así parecía que habíamos dado con la solución. Se revacunó todo el cebadero y este respondió muy favorablemente. La primera vacuna se había hecho a los 75-80 días de vida tal y como marcaba el protocolo.

  • ¿Qué habia sucedido? Queda claro que algo había fallado en la vacunación aunque no se sabe muy bien el que. El veterinario está muy seguro que la primera vacuna se había inyectado bien y en su totalidad. El mismo lote de esta vacuna fue usado en otros cebaderos sin que causara ningún problema en absoluto.
  • ¿Hasta qué punto el hecho de estar sufriendo un problema de desmedro nos afecto en la efectividad de esta vacunación?
  • ¿Por qué cuando saltó el problema por APP no afectó a los animales más débiles y con signos más claros de desmedro

No se tiene la respuesta a estas preguntas todavía pero si que se tiene claro que sin necesidad de cambiar la pauta de vacunación se tendrá en cuenta en el futuro dentro del diagnóstico diferencial toda una serie de aspectos que hasta la fecha ni tan siquiera se metían en el diagnostico diferencial. Tal vez mas de uno se encuentre en la misma situación!

Comentarios



Este caso, aparecido en un cebadero con capacidad para 4800 animales alojados en 2 naves divididas cada una en salas con una capacidad de unos 300 animales por sala, despistó desde el principio. Lo que parecía no ir más allá de una simple anécdota se fue complicando progresivamente. De hecho el problema siempre estuvo allí. Fuimos nosotros quien nos complicamos. De todas maneras la aproximación al problema fue la correcta y se diagnosticó en base a lo más probable y no pensando en lo más raro que, como ya se sabe, es poco frecuente que suceda.

El problema empezó con unas úlceras que lógicamente resultarían ser de carácter secundario a los problemas respiratorios que cursaban con fiebre y falta de apetito entre otros síntomas. Posteriormente la aparición de unas pericarditis, que podrían haber llevado a creer en casos de Parasuis, Strepto, pero la edad de los animales (± 95-100 días), llevó a descartar estos problemas. La aparición de Pleuropneumonia hizo pensar en un problema de Actino algo distinto a lo observado en esta empresa hasta la fecha pero siempre dentro de lo probable si bien tampoco cuadraba el ver a animales bastante desmedrados sin que presentaran ninguna lesión de pleuropneumonía.

¿Qué cosas despistan? Ante todo la escasa respuesta a cualquier tratamiento y por supuesto el ver que más machos que hembras se veían afectados. Asimismo las leves pero constantes toses. La situación se complicaba y el diagnóstico pudiera haber parecido el de un problema de PRRS con contaminación secundaria por Pasteurella.

Finalmente un hecho casual como fue la revacunación de Aujeszky empezó a solucionar el problema. ¿Cómo o por qué se debía pensar en un problema por Aujeszky? Y lo más grave ¿Por qué no hubo respuesta a la primera vacunación? El brote de desmedro claro que se veía en bastantes animales, ¿tuvo algo que ver con ello? NO tenemos respuestas a estas preguntas ni tampoco a la de por qué los animales más afectados no mostraron lesiones por pleuropneumoía. De todas formas es necesario replantearse alguna serie de procesos y pautas y estar mucho más atentos a la falta de respuesta ante cosas que se dan por seguras sin por eso entrar en una paranoia de creer que todo lo que se hace puede no funcionar o responder.

Es positivo que estas dudas surjan una o dos veces al año (para no dormirse en los laureles) pero no de manera contínua..

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Según el granjero, los animales podrían estar empezando un proceso respiratorio, como había pasado ya en otras crías anteriores. Decía que los animales tenían tos, disnea, estornudaban y se mostraban deprimidos.