El presente informe destaca que la Comisión no revisó su estrategia, antes de la crisis de la FA de 2001, teniendo en cuenta la evolución de los factores de riesgo. Asimismo, indica que debido a la falta de evaluación exhaustiva y de controles realizados por la Comisión antes de 2001, no fue posible corregir a tiempo ciertas debilidades del dispositivo de prevención y de lucha, especialmente en materia de protección en las fronteras, de alimentación animal, de planes de alerta, de identificación ovina, de sistema de intercambio de datos entre estados miembros (ANIMO) en cuanto a los movimientos de los animales.
La investigación puso de manifiesto que el sistema de financiación comunitaria era susceptible de mejora. Las indemnizaciones que los estados miembros abonaron a sus ganaderos siguen sin estar lo suficientemente definidas a nivel comunitario, a pesar de que se reembolsen a razón de un 60 % de los importes considerados como subvencionables por la Comisión. El presupuesto del fondo de emergencia veterinaria para los ejercicios 2001, 2002 y 2003 era de 978,1 millones de €; sin embargo, sólo en el año 2001 los pagos y los compromisos pendientes superaron esta cifra. Los pagos efectuados durante ese año fueron 501,7 millones quedando aún por pagar más de 669 millones.
En el caso de la FA, la Comisión otorgó pagos a los estados miembros por un importe de 433,5 millones € para los gastos de sacrificio y de 32,1 millones € para los demás gastos, con lo que a 31 de diciembre de 2003 el reembolso comunitario ascendía en total a 465,6 millones €.
3 de marzo de 2005/DOCE C54/1/Comunicación Tribunal de cuentas Unión Europea
http://www.eca.eu.int/audit_reports/special_reports/docs/2004/rs08_04es.pdf