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- Estado sanitario: la mejora del estado sanitario, a través de una mejor bioseguridad, la adopción de un manejo todo dentro-todo fuera, una mejor aplicación de la limpieza y desinfección y la estabilización de la salud de las reproductoras, reduce la utilización de agentes antibióticos.
- Edad al destete: el destete a mayores edades (24 a 28 días) ayuda a disminuir la utilización de antibióticos ya que los cerdos destetados a mayor edad se enfrentan mejor al trauma del destete, tienen una mayor ingesta de pienso y un sistema inmune más desarrollado.
- Digestibilidad de los nutrientes: los nutrientes sin absorber en la parte terminal del íleon son un sustrato idóneo para el crecimiento y proliferación de bacterias en el intestino grueso, entre ellas colibacilos, salmonelas y clostridiums.
- Ingesta de pienso: la cantidad de pienso ingerido juega un papel crítico en el mantenimiento de la salud del tracto intestinal tras el destete ya que periodos cortos de privación del alimento pueden aumentar la permeabilidad del epitelio intestinal a proteínas antigénicas. La diarrea muchas veces aparece como reacción a la hipersensibilidad a las proteínas antigénicas o a las endotoxinas producidas por algunas bacterias como por ejemplo Escherichia coli.
- Proteína en dieta: la disminución de la cantidad de proteína aportada en la dieta o el aumento de su digestibilidad disminuyen la posibilidad de que algunas bacterias puedan proliferar. Es importante también ofrecer una dieta bien balanceada en aminoácidos en base a los aminoácidos cristalinos para asegurar la máxima deposición magra.
- Ácidos orgánicos: debido al hecho que la mayoría de bacterias patógenas son intolerantes a los medios ácidos, la acidificación del medio gastrointestinal a través de la utilización de ácidos orgánicos en la dieta puede detener o anular el crecimiento microbiano. Por otro lado, algunos ácidos que llegan al intestino de forma disociada pueden ser absorbidos por las bacterias y matarlas. La mezcla de ácidos orgánicos es más efectiva.
- Extractos de hierbas y especias: algunas especias y hierbas tienen efectos antibióticos. Los más utilizados son el orégano, la canela y el clavo. La combinación de extractos de hierbas y especies junto con ácidos orgánicos es más efectiva que su utilización sola.
- Enzimas: su acción es indirecta ya que reducen la disponibilidad de nutrientes sin digerir para los microorganismos. La adición de enzimas en dietas a base de soja son beneficiosas especialmente durante el último periodo de la fase de transición aunque se necesita realizar más estudios sobre este tema.
- Probióticos: la mayoría de probióticos comerciales contienen una o más especies de lactobacillus y bifidobacterias. La granulación puede reducir su efectividad. Algunas cepas son resistentes al medio ácido.
- Prebióticos: se trata de azúcares no digestibles pero fermentables (manan-, transgalacto- y fructo-oligosacáridos) que ayudan a la proliferación de poblaciones de bacterias beneficiosas como los lactobacillus. Sin embargo, la calidad del producto es muy importante ya que los resultados de los estudios realizados son variables. Estudios recientes indican que algunos productos pueden aumentar la viscosidad de la digesta y ayudan a la proliferación de E. coli.
- Estimuladores inmunológicos: algunos productos como los huevos procedentes de gallinas hiperinmunizadas contra algunas especies de E. coli han resultado efectivos en algunos casos. Los animales que más se benefician de la utilización de estos productos son los cerdos con edema intestinal.
- Plasma: en Estados Unidos se utiliza plasma animal en los programas de alimentación libres de antibióticos ya que aumenta la ingesta de pienso post-destete.
- Minerales: el óxido de zinc y el sulfato de cobre pueden combatir o aliviar los síntomas de diarrea. Estos productos se utilizan más en Estados Unidos que en Europa. En Estados Unidos también se utilizan selenio y cromo, sin embargo, este ultimo no se utiliza en Europa.
Pig International. Vol. 32. Nº 3. Abril 2002.
